En el caso que la reforma involucre cambios importantes en la envolvente, tales como la renovación de más del 25% del total de la misma, la totalidad de las instalaciones térmicas o el tipo de combustible, sí sería necesario actualizar el certificado.
En el caso de la renovación de electrodomésticos, éstos no influyen en la calificación energética, por lo que al renovar los equipos no es necesario hacer uno nuevo.